Por: @efrainmarinojr*.
Foto: HJN, la primera emisora estatal de Colombia
(Archivo: Radio Nacional de Colombia).
Desde su aparición, la radio en Colombia ha sido más que un simple medio de comunicación, es como un latido sonoro que conecta regiones, cuenta historias y fortalece la identidad nacional. Lo que comenzó como un avance tecnológico en 1929, se convirtió en un elemento esencial de la vida diaria, acompañando a los colombianos en sus momentos más importantes.
El 5 de septiembre de 1929, Colombia dio sus primeros pasos en la radio con la inauguración de HJN en Bogotá. Desde los sótanos del Capitolio Nacional, se emitía una programación sencilla con noticias, música clásica y discursos oficiales, sin embargo, ese mismo año, en diciembre, nació La Voz de Barranquilla, la primera emisora comercial del país, marcando el inicio de una nueva era en la que la radio dejó de ser un lujo para convertirse en parte del día a día de los hogares colombianos.
Las décadas de 1940 y 1950 fueron el punto de inflexión para la radio en el país, con la llegada de cadenas como Caracol Radio y RCN Radio, el medio se diversificó y dejó de ser solo informativo para incluir entretenimiento, educación y espacios de comunidad.
En esos años, la radio comenzó a hablar el lenguaje de la gente, radionovelas, programas de humor y concursos capturaron la atención del público, y en zonas rurales, emisoras como Radio Sutatenza se convirtieron en herramientas de educación para miles de campesinos, como el bachillerato por radio; promoviendo el cambio social a través del sonido.
Más allá de sus programas, la radio ha estado marcada por voces inolvidables que definieron épocas y estilos, algunas de las más icónicas incluyen:
Otto Greiffenstein, cuya voz pausada y elegante se convirtió en símbolo de credibilidad.
Gloria Valencia de Castaño, con una mezcla única de autoridad y calidez.
Juan Harvey Caicedo, narrador excepcional que emocionó a generaciones.
Carlos Pinzón, pionero e innovador que entendió la radio como un arte.
Julio Sánchez Cristo, maestro de la entrevista y análisis en la radio contemporánea.
Actualmente, las emisoras tradicionales comparten espacio con pódcast, transmisiones en vivo y plataformas digitales, aunque los locutores ya no están solo en el dial, siguen conectando con la audiencia, ahora con un contenido interactivo y multiplataforma.
A pesar de los cambios tecnológicos, la esencia de la radio permanece intacta: sigue siendo la voz que informa por la mañana, que acompaña en el tráfico y que cuenta historias al final del día. Es el hilo invisible que une a los colombianos, sin importar en qué parte del mundo se encuentren.
El mayor desafío es el cambio en los hábitos de consumo. La radio tradicional, especialmente en AM (Amplitud Modulada) y FM (Frecuencia Modulada), ha perdido audiencia frente a la creciente oferta de contenido en plataformas digitales.
La AM, que dominó la escena durante décadas, fue desplazada en los años 80 con la llegada de la FM, que ofrecía mejor calidad de sonido. Ahora, la historia se repite con el auge del streaming y los pódcast, que han captado a un público joven que prefiere elegir qué escuchar y cuándo hacerlo.
Según estudios recientes, mientras en 2010 el 90% de los colombianos escuchaba radio a diario, para 2023 esa cifra se redujo al 70%, con una caída más pronunciada en AM, que en algunas ciudades apenas alcanza el 10% de audiencia. En contraste, el 50% de los colombianos ya consume contenido de audio digital regularmente, con un crecimiento del 15% anual.
Lejos de estar en crisis, la radio está en plena transformación; aunque las frecuencias AM y FM pierdan terreno, su esencia —la inmediatez, la narración de historias y la conexión con la audiencia— sigue más fuerte que nunca.
Las emisoras que adopten estrategias digitales y contenido “on demand”, seguirán siendo relevantes, al mismo tiempo, nuevas voces independientes están aprovechando la democratización del audio para crear contenidos frescos y alternativos.
En un mundo en constante cambio, la radio sigue sonando, no importa si es a través del dial o en un pódcast, en la frecuencia modulada o en una aplicación: la radio en Colombia se reinventa, pero nunca desaparecerá.
*El autor es director de la Revista y Emisora Bogotá Nocturna y presidente de Corprensa Colombia.
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